Hoy os traemos albóndigas, uno de los platos más versátiles y famosos del mundo. Una elaboración muy sencilla y resultona y por supuesto y porqué no, uno de los platos más deseados por muchos en la mesa.
Contenido
Albóndigas caseras en salsa con espaguetis
Ingredientes
- 400gr carne picada mezcla cerdo/ternera galega
- Dos dientes de ajo
- Perejil natural picado
- Pan de molde (2 rebanadas sin la corteza) mojado en leche
- Pimienta negra molida.
Acompañamiento– pasta
- 100 gramos de pasta seca por persona (igual que el arroz)
Lo primero que debo decirte es que no es bueno que tritures la carne en exceso perderán mucho las albóndigas y que la medida justa de una buena albóndiga es la palma de la mano ¿Por qué? Porque si son más grandes quedarán crudas por dentro y si son más pequeñas, secas.
Elaboración
Se mezclan todos los ingredientes y se amasa hasta conseguir una masa homogénea.
Luego se hacen bolas de la mezcla de carne picada pasadas por harina y huevo …y se fríen para sellarlas.
A continuación se prepara la salsa de tomate casero, rayando el tomate, añadiendo un poquito de pimienta negra molida y una pizca de sal. Una vez reducida la salsa de tomate se añade a las albóndigas y se mantiene a fuego lento durante unos 10-15 minutos.
Mientras tanto hacemos los espaguetis en agua hirviendo durante 7-10 minutos (dependiendo si la pasta nos gusta al dente o más pasada). Cuando todo está preparado procedemos a emplatar …
Emplatar
Una vez puestos los espaguetis en la base, las albóndigas sobre ellos y la salsa de tomate casera sobre todo ello; espolvoreamos ralladura de queso gorgonzola, mozzarella, emmental y cheddar….
Espolvorear por encima un poco de perejil y albahaca al gusto y listo para comer!!!
No se tira nada.
Congelar si haces muchas o si te sobran.
Hay tres formas para congelarlas, como lo hemos hecho nosotros
En crudo
Os dejo con el vídeo debajo con el truco para congelar albóndigas sin hacer. Este truco lo podrás utilizar también con milanesas o todo lo que corra el riesgo de pegarse una vez congelado. Espero os sea útil.
Cocinadas
Fritas sin salsa
Una vez fritas pero sin la salsa, primero en un plato para que no se apelmacen y cuando ya están congeladas las metes en una bolsa de congelación. Cuando las quieres usar se sacan un tiempo antes mientras se va haciendo la salsa y cuando ya esté hecha se meten dentro para que se junten bien los sabores y se hagan; No pasa nada si ya hecha la salsa y justo cuando las vas a meter las albóndigas te das cuenta de que no se habían descongelado del todo porque terminan de descongelarse cocinándose en la salsa.
Cocinadas y con salsa
De esta manera las tendrás listas como comida. Para descongelar se sacan a la nevera el día antes, si sabes con antelación que las vas a comer y las calientas o las sacas y si tienes prisa al micro o cacerola a fuego lento.
Albóndigas
Leyenda
Cuenta la leyenda que el sultán Süleyman I, el sultán del Imperio otomano entre 1520 y 1566 conocido en español como Solimán el Magnífico se dio un terrible golpe tras caer de su caballo, quedando el pobre con muy pocos dientes. Una de sus esposas Roxelana apenada al escuchar que su marido no podría disfrutar de la carne (alimento que le encantaba), ordenó que en palacio sólo se podría cocinar carne bien triturada y los cocineros se pasaron años preparando köfte (el nombre turco para las albóndigas) y rellenando verduras.
La palabra albóndiga procede del árabe al-bunduga que significa literalmente «la bola». Los árabes enseñaron a los europeos a preparar este guiso de bolas de carne pero no inventaron las albóndigas. Entonces ¿A quién debemos este plato tan socorrido?
Origen
Muchos afirmarían en cuanto al origen de las albóndigas que no se sabe con certeza pero lo que si tenemos claro es que si a alguien tendríamos que atribuírselo, sería a los romanos ¿No? Pues igual no deberías tenerlo tan claro
La mayoría de ellos comían en la calle, sí si, los romanos hacían uso del fast-food en estado puro con sus albóndigas milenarias y estas eran uno de los platos más populares de Roma. Marco Gavio Apicio ya recoge en la imperial Roma algunas recetas de albóndigas.
En cuanto a su origen mejor nos remontamos a Asurbanipal II el gran anfitrión de la historia antigua y uno de los reyes más eruditos de todos los tiempos que convidó a un festín a 69.574 comensales durante 10 días y que ya ponía en la mesa del convite albóndigas. Sólo superado este banquete después por el que ofreció Julio César para celebrar sus victorias en oriente con 260.000 invitados.
Curiosidad
En Turquía hay más de 80 tipos de albóndigas (köfte)
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