Besugo al horno con patatas

Equipo Libélula - Bea & José

Os traemos un besugo al horno con patatas al vino y limón que es una receta espectacular con la que triunfarás siempre. El besugo es un pescado delicioso al horno. En Galicia lo llaman ollomol. El besugo o ollomol es un pez marino consumido desde tiempos remotos ¿Sabías que se han encontrado restos en excavaciones efectuadas en Escocia que confirman que era un alimento más del hombre neolítico? Se le conoce también como voraz o bogazo y cuando es joven, pancho o panchito. Deciros que aunque a muchos les parece un pescado blanco, semigraso es pescado azul, aunque muchos dirán que se convierte en pescado azul por su alto contenido en grasa que aumenta considerablemente en invierno.

besugo
Si no sabes limpiarlo, pide en la pescadería que te lo descamen, que le corten las aletas y que le retiren todas las vísceras.

Besugo al horno con patatas

Ingredientes

  • Un besugo. (nosotros utilizamos uno de 1 kg)
  • 4 patatas grandes
  • 2 cebollas grandes
  • 8 ajos grandes
  • Un manojo de perejil fresco
  • 100 ml de vino blanco
  • 1 limón (para el zumo) y otro para decorar
  • Aceite de oliva, pimienta negra recién molida y sal.
ajos

Preparación

En una sartén a temperatura media echa un chorrito de aceite, los ajos y el perejil fresco. Y tenemos a mano un vaso de vino (100 ml) que también añadiremos, un buen albariño o godello estará genial, lo dejo a tu elección, tu preferido.

Cuando empiecen a dorarse los ajos, incorpora el vino y deja que se cocinen poco a poco para que queden tiernos pero recuerda siempre sin dorarse. Reservamos.

Lava las patatas, pélalas y córtalas en rodajas de aproximadamente 2-3 centímetros y vete colocándolas en una bandeja de barro rectangular y grandecita.

Ahora debes calentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo mientras preparas las patatas.

Pondremos un buen chorro de aceite sobre ellas. Y las taparemos con cebolla (2) y unos ajos (5), espolvorearemos con pimienta blanca y sal. Hornea las patatas durante unos 40 minutos a 180ºC para que se cocinen y queden tiernas pero sin llegar a dorarse (recuerda esto antes de poner también el besugo encima al horno).

A continuación mientras esperamos por las patatas, en un mortero ponemos el zumo de un limón y machacaremos perejil fresco, unos ajos (3) y sal.

Le haremos unos cortes al besugo pero sin llegar a la raspa central (con 4 está bien) y colocaremos la mezcla que ya hemos hecho en su cuerpecito, esto le dará un toque mágico que os enamorará y hará que se hornee el pescado perfectamente y así no queda crudo por dentro.

No te olvides de cortar un limón y ponerlo en los cortes encima de la mezcla. Ahora colocaremos el besugo en la cama de patatas y verduritas que estaban en la cazuela de barro y al horno con ella otra vez. Recuerda que las patatas ya las tenemos medio hechas, así que, introduce nuevamente la cazuela de barro en el horno y hornéalo entre 20 y 25 minutos si es de 1 Kg como el nuestro, si es más grande el besugo recuerda «10 minutos más por cada Kg de más».

Truco Para saber si está listo verás que el ojo se ha vuelto opaco y la carne se separa fácilmente de las espinas.

Solo queda emplatar y disfrutar de un plato que quita el sentido.

Nosotros lo hemos disfrutado en nuestro rinconcito preferido y el refugio del equipo libélula se ha llenado de sabor a mar.

¿Por qué nos gusta cocinar en barro?

Porque la arcilla es un material natural y se ha empleado durante miles de años por el hombre en la cocina, ya nuestras abuelas lo utilizaban podemos decir que cocinar en barro es una tradición ancestral que nos conecta con nuestros ancestros y porque este arte cerámico no debe ser olvidado jamás en las cocinas en las que la gastronomía de Galicia tenga un plato preferente en la mesa.

Curiosidades

Pocos saben que una olla de barro sirve en cualquier cocina, y se pueden llevar de la llama al horno sin problema. Las cazuelas de barro se calientan en su totalidad por lo que los alimentos se cocinan homogéneamente aunque debemos tener mucho cuidado en su manipulación.

Ventajas ollas de barro

La primera de las ventajas que nombraremos es su porosidad y la capacidad que tienen para permitir que el vapor en exceso se escape y así se mantenga el grado de humedad necesaria para que los alimentos se vayan cocinando mucho mejor.
Son las indicadas para la elaboración de comidas tradicionales, ya que por lo general estas comidas requieren ser cocinadas lentamente, como los estofados de carne y verduras, que normalmente necesitan más o menos las 2 horas de cocción.
También son indicadas para cocciones en seco, es decir aquellas que necesitan muy poca agua o al horno, como el cochinillo, el cordero y también los arroces.
Los alimentos cocinados en ellas se perciben más sabrosos y además un punto muy importante a su favor es que no se pegan.

Inconvenientes

Es cierto que las ollas de barro son un tanto pesadas y frágiles, por lo que debemos tratarlas con mimo y cuidarlas para que se conserven en buenas condiciones.

Conservar una cazuela de barro

Igual este proceso te parecerá un poco latoso pero te aseguro que la vida de tu cazuela de barro depende de ello.

Primer paso

Cuando la compramos o cuando llevemos tiempo utilizándola y requiera un cuidado extra: debemos poner la olla de barro sumergida en agua durante 8 o 9 horas. Una vez pasado el tiempo la secaremos con un trapo con papel.

Segundo paso

Una vez la tenemos seca toca restregar medio diente de ajo por la parte de atrás de la olla de barro para cerrar los poros del barro que se han abierto mientras estaba en remojo y la volveremos a dejar secar.

Tercer paso

Llenamos la cazuela de agua y añadimos unos trozos de patata pelada a continuación la introducimos en el horno a 170º. Cuando la patata esté cocida, terminará este paso. Vaciaremos la cazuela y la dejaremos secar y listo.

Entradas relacionadas

Chuletillas de cordero lechal
Cocochas de merluza en salsa verde
Tortilla de patatas con cebolla

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *