La caldeirada es un plato tradicional gallego, es una forma de preparar los pescados en nuestra tierra, cuentan que su nombre viene del recipiente en el que se llevaban los ingredientes, el caldero. Y es que este plato es muy marinero y se elaboraba en los barco.
Cuando los marineros partían en el barco para faenar llevaban en la bodega del barco productos que aguantasen la travesía durante semanas. Algunos de los productos elegidos por los marineros para ser ingredientes en sus platos solían ser las patatas, el pimentón, los ajos, las cebollas o el aceite. Con ellos se preparaba un guiso de cazuela que pronto se hizo inmortal y se convirtió en una tradición tanto en el mar como en las casas gallegas.
El ingrediente estrella de la caldeirada de peixe (pescado) eran los pescados que quedaban atrapados en las redes rodaballo, congrio, merluza, raya, rape, cabracho, abadejo…la caldeirada se preparaba sólo con uno o mezclando varios de ellos. Hoy la nuestra tiene como estrella el sargo.
Contenido
Caldeirada de Sargo
El sargo es un pescado de bajura capturado en las costas gallegas y muy parecido en forma y tamaño a la dorada. Nos recuerda tanto a la dorada como al besugo porque es de la misma familia. El sargo es menos conocido y menos consumido que la dorada, pero en Galicia el que lo conoce sabe que nada tiene que envidiar a la dorada.
Ingredientes
- 1 sargos ( kilo y medio, sin vísceras)
- 1 cebolla grande
- 6 patatas medianas cachelos
- 1 pimiento verde
- 2 diente de ajo
- 2 tomates grande maduro
- 390 gramos de guisantes (Bote)
- 100ml de aceite de oliva,
- 100 ml de vino blanco,
- 100 ml de caldo de pescado o, en su defecto, agua.
- Pimentón dulce, picante y harina. 1 cucharada de cada
- Sal
Has de tener muy en cuenta que para esta receta no se debe utilizar el pescado congelado, siempre fresco.
Elaboración
Pescado
Lo primero que haremos será limpiar y cortar el sargo.
Verduras y hortalizas
Ahora toca limpiar y cortar las verduras en trozos no muy pequeños la cebolla, los dientes de ajo, los pimientos de varios colores.
Toca el turno de las patatas que las habremos cortado triscando y en trozos del mismo tamaño y no muy grandes. Para las patatas utilizaremos la técnica del escachado, las chascaremos.
La palabra chascar viene de dar chasquidos y ese es el característico ruido que se produce al cortar así las patatas ¿Qué es el escarchado o chascado? Es la técnica de no cortar totalmente con cuchillo sino dejando que la patata se parta parcialmente por donde ella quiera, notarás ese sonido peculiar del chasquido
¿Por qué lo haremos así? El hecho de cocerla de esta forma es que a parte de aportar un sabor característico distinto de la propia patata cocida y cortada completamente a cuchillo, no se deshace tanto. Esta técnica de corte crea una superficie irregular que permite que salga el almidón, que es el que hace que el caldo quede más espeso. Si no tenéis la que os he indicado, la patata roja, es la que menos se deshace a la hora de guisarla.
Es el momento de añadir la salsas de tomate casero que teníamos preparada. Os recomendamos tener siempre a mano una buena base para añadir a vuestros platos. Al tenerla lista ahorraremos un paso y tiempo.
Una vez que tenemos todo bien mezclado es el turno de los guisantes. Ya tenemos todos los ingredientes en la olla y lo que haremos a continuación es cubrirlas con el agua o caldo de pescado preferiblemente.
Ya sé que falta el ingrediente estrella, no nos hemos olvidado. Antes de que se me olvide si tus guisantes son de lata y como no necesitan hacerse échalos a última hora con el pescado, si son congelados o frescos has de hacerlo antes.
Cocemos hasta que las patatas empiecen a estar tiernas, es decir más o menos 10 minutos. Ahora le toca el turno al sargo este se hará muy prontito.
Al introducir el sargo en la olla igual necesitas un poco de agua, añade hasta cubrirlo. No te preocupes, cuando esté hecho si hace falta espesar la salsa utilizamos la harina.
El sargo se hará muy pronto, como lo tenemos a fuego medio nos llevará unos 10 minutos.
Cuando notes que el color de su carne cambia a blanco ya está, retiramos del fuego.
Ahora que ya está el plato listo os recomiendo guardar bien esta receta porque os valdrá para muchos otros pescados.
Sirve la caldeirada de sargo bien calentita y disfrútalo con un buen pan gallego.
Mis entradas
- Cocochas de merluza en salsa verde
- Besugo al horno con patatas
- Chuletillas de cordero lechal
- Tortilla de patatas con cebolla
- Arroz caldoso con bogavante
- Rape al horno
- Las nécoras y su cocción el mejor de los secretos
- Al rico percebe