El pulpo, un extraterrestre en Galicia

Hoy os voy a hablar de esas criaturas de apariencia alienígena, para muchos las criaturas más extrañas que conocemos y uno de los animales marinos más fascinantes que existen. No os hablaré del «pulpo a la gallega», hoy descubriremos mucho más sobre el pulpo, no solo de las complejas características físicas que lo adornan que han tenido esta forma desde tiempos muy lejanos, ni de la gran inteligencia que posee…

No hablaré de las 300 especies que existen, ni de que los pulpos son muy pero que muy antiguos, ¿sabías que? El fósil de pulpo más antiguo que se conoce tiene 296 millones de años de antigüedad.

pulpo a feira

Hablaré de las curiosidades de nuestro amigo que harán que lo quieras mucho más y no solo en el plato (para ello tengo una entrada en pendiente).

CURIOSIDADES

No es loro pero tiene pico

Los pulpos cuentan con una única parte realmente dura en su cuerpo, su pico. Este pico está formado por quitina (el material principal del que está formado el revestimiento exterior del cuerpo de los artrópodos), se encuentra en su boca, en el centro de su cuerpo y tiene el aspecto del pico de un loro. A través de él inoculan el veneno formado en su saliva que cuenta con toxinas que utilizan para paralizar a sus presas.

Huelen a través de sus tentáculos

El sentido del olfato de los pulpos se encuentra en las alrededor de 1.600 ventosas que tienen en cada tentáculo (con ellas localiza a sus enemigos y a las presas) y que además les proporcionan el sentido del tacto. Alberga en ellos hasta 40 millones de receptores químicos y estos receptores son los que le permiten su sentido del gusto y el olfato.

Tienen 3 corazones

Todo amor porque tiene mucho corazón, en concreto tres corazones, dos de los cuales son usados para bombear sangre alrededor de las extremidades, mientras que el otro trabaja exclusivamente en su cabeza.

Y ocho brazos, mejor dicho seis brazos y dos piernas

Son muchos los que les llaman brazos a sus tentáculos pero en realidad los pulpos tienen ocho patas. Por eso en latín se les llamaba Octopus (ocho patas). Aunque podrías llamarles también brazos pues los últimos estudios revelan que los tentáculos de los pulpos son en realidad brazos y patas, ya que les sirven para desplazarse o manipular objetos. Los ocho brazos de los pulpos son en realidad seis ‘brazos’ y dos ‘piernas’ según un estudio que demuestra que estas criaturas optan al parecer por sus tres primeros pares de tentáculos para coger y utilizar objetos. Éstos están cubiertos de cientos de ventosas que les permiten manipular objetos con una precisión increíble. Pueden abrir la concha de una almeja, desmontar el sistema de filtración en un acuario o desenroscar la tapa de un bote. Los tentáculos son parte de su cerebro ya que dos tercios de las neuronas de los pulpos están en sus tentáculos, por lo que los pueden usar para abrir una concha marina mientras sus cuerpos están ocupados en otra cosa. Esto también explica porqué los tentáculos reaccionan incluso cuando son separados de su cuerpo.

No es un Yakuza pero casi

Se pueden deshacer de un brazo, vale, de una pata, y así poder huir. Los pulpos tienen muchas estrategias para escapar: expulsar tinta, camuflarse, esconderse en cualquier hueco… pero cuando todo ello falla, les queda una última opción. Igual que hacen algunos lagartos con sus colas, los pulpos pueden deshacerse de uno de sus tentáculos para engañar a su atacante y poder escapar. Pero para él esta pérdida no es un problema y no es porque le sobren, es porque nuevamente tendrá un tentáculo, le ayuda a ello la sal que acelera la regeneración de las extremidades amputadas.

Los pulpos pertenecen a la realeza

Su sangre es azul! Sí, los pulpos tienen un tono azulado en su sangre ya que en lugar de hemoglobina utilizan hemocianina para transportar el oxígeno. La presencia de cobre en esta proteína le da ese color azulado. Su sangre basada en cobre y no en el hierro, como los humanos, lo que convierte a su sangre en azul, gracias a la hemocianina que es una proteína muy útil para transportar oxígeno en sus cuerpos cuando la temperatura es muy baja o hay poco oxígeno en el ambiente.

Grandes imitadores, me río yo del camaleón

Son capaces de imitar otras especies animales. El increíble pulpo imitador (Thaumoctopus mimicus) es capaz de simular la forma y movimientos de hasta 15 especies marinas diferentes. Esta estrategia le permite ahuyentar a sus depredadores simulando ser seres venenosos como la serpiente marina o el pez león

Son daltónicos

Su visión es daltónica, es decir, tiene dificultad para discriminar matices rojos, verdes y en ocasiones el azul.

Es un gran «Houdini»

Pueden entrar prácticamente por cualquier oquedad. Los pulpos no tienen esqueleto ni interno ni externo con lo que son prácticamente en su totalidad músculo. Así que son capaces de introducirse por cualquier recoveco que necesiten, ya sea para escapar, para esconderse de un depredador o para alcanzar a sus presas.

Tan listiño como un delfín

El pulpo común (Octopus vulgaris), por ejemplo, cuenta con 500 millones de neuronas. Está mejor dotado que los ratones en la proporción de seis veces más y está prácticamente a la par de las neuronas que posee un perro. Deciros que Aristóteles pensaba que los pulpos eran tontos, cuánto se equivocaba!. En la actualidad en algunas circunstancias han sido comparados con los delfines, quienes se reconocen por su capacidad de aprendizaje. Nuestros amigos los pulpos son capaces de aprender por medio de estímulos positivos y negativos. Son capaces de navegar laberintos, resolver problemas y encontrar soluciones e incluso tomar cosas sólo por diversión.

Poseen conciencia de sí mismos.

El pulpo forma parte de ‘La Declaración de Cambrigde sobre la conciencia‘, un manifiesto que hace un listado de los animales que poseen conciencia sobre sí mismos. Esta capacidad la logra el pulpo gracias a la secreción de serotonina, una hormona relacionada con el estado de ánimo.

Utilizan la tinta no sólo para escapar

La tinta que los pulpos despiden cuando se encuentran en peligro no sólo es útil para esconderse, sino que también puede dañar a los enemigos, ya que contiene un compuesto llamado tirosinasa, el cual en los humanos ayuda a controlar la melanina y la pigmentación de la piel. Esta sustancia puede causar irritación en los ojos y desviar el sentido del gusto y el olfato. Incluso los pulpos deben tener cuidado con esto ya que pueden morir al estar mucho tiempo expuestos a su propia tinta.

Es una Mantis acuática

El macho muere en la reproducción aunque no pierde la cabeza como es en el caso del macho de la Mantis religiosa. Los machos introducen sus espermatóforos en un embudo que las hembras usan para respirar y entonces los machos se van a viajar hasta morir, no se si traumatizados por la experiencia o por desentenderse de la cría de tanto huevo. La hembra pone de 100.000 a 500.000 huevos sin cápsulas, en racimos sobre rocas, los guardan tan fielmente que incluso dejan de comer, pero no mueren hasta que sus huevos empollan y entonces sus células empiezan a morir. En fin una madre que lo da todo por sus hijos, hasta su vida.

El macho y hembra son fácilmente diferenciables.

Los machos, tienen un tentáculo más corto con la punta en forma de cucharilla ( hectolotilo), que es usada para la reproducción.

«Estar más perdido que un pulpo en un garaje» en lo que se refiere a este animal, está más que superado!

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