Los mejillones más apreciados en el mundo son los gallegos. Estos se cultivan en las bateas que son unas estructuras de madera en las que cuelgan unas cuerdas en las que están pegadas los mejillones.
¿Sabías que los mejillones se cultivan? Si, los cultivamos. La técnica de cultivo del mejillón se conoce como miticultura o mitilicultura.
Contenido
Origen de su cultivo artesanal en las bateas
La historia del cultivo del mejillón se remonta en Galicia al año 1946, cuando se fondean las diez primeras bateas en las inmediaciones del puerto de Vilagarcía de Arousa aunque deberíamos remontarnos al 1235 cuando el marinero irlandés Patrick Walton descubrió está forma de hacerse con comida por puro azar.
Los restos del barco con el que naufragó crearon sin buscarlo una batea que el mejillón pronto colonizó. Otros dicen que usando la red que utilizaba para cazar aves se dio cuenta que injertando mejillones en ella estos se reproducían eficazmente.
Mejillones rellenos o tigres
Ingredientes 20 raciones
- 3 kilos de mejillones
- 1 cebolla
- 3 dientes ajo
- 1 copa vino albariño
- Pan rallado
- 4 huevos bien batidos
- Aceite de oliva
- Sal
- 3 hojas laurel
Para la bechamel:
- 1 litro de leche
- 750 ml. del agua de los mejillones
- 150 gr. harina
- 80 ml. aceite de oliva
- 100 gr. mantequilla
- Sal
- 1 poco nuez moscada rallada
- Pimienta negra recién molida
Antes de comenzar con la receta he de recordaros el desechar la creencia instintiva de que los mejillones blancos están en mal estado. EL color blanco solo nos indica si el mejillón es hembra o macho. Las hembras tienen la carne anaranjada y los machos amarilla. Esas ‘barbas’ que tienen en el extremo les ayuda a agarrarse con fuerza a las rocas.
Elaboración
Limpiar mejillones
Limpiamos y lavamos bien los mejillones, le cortamos los pelillos laterales que tienen estos para sujetarse a las cuerdas, tirando de ellas con un cuchillo hacia el lado estrecho de la concha, así con ese movimiento conseguimos extraerlas y los pasamos por agua para lavarlos.
Cocer mejillones
Ponemos una cazuela al fuego, le echamos el vino, el laurel, le añadimos los mejillones, la tapamos y los dejamos hasta que se abran.
Quitar conchas y limpiar, reservar caldo
Una vez cocidos los quitamos del agua, les quitamos las conchas las cuales reservamos para el relleno y colamos el agua de los mejillones, la cual reservamos y picamos la carne de los mejillones finamente y reservamos también.
Recuerda que vamos a utilizar las conchas del mejillón para la receta, no las tires.
Rehogar la cebolla y el ajo
Ponemos una cazuela apropiada para la receta, con un chorro de aceite a fuego medio-lento y una vez caliente, añadimos los dientes de ajo muy picaditos, los rehogamos y seguidamente añadimos la cebolla bien picada también.
Incorporar mejillones y su caldo
Vamos removiendo y rehogamos todo hasta que esté bien pochado. Incorporamos la carne de los mejillones, añadimos también un cucharón del caldo de los mejillones y rehogamos todo, salpimentamos y cocinamos durante unos minutos para reducir el caldo y reservamos.
Bechamel
Hacemos la bechamel: para ello cogemos una cazuela adecuada para la receta le añadimos un chorro de aceite, la mantequilla y la ponemos a fuego medio.
En cuanto esté caliente añadimos la harina, rehogamos y la cocinamos para sacarle el sabor a harina y después añadimos la leche y el agua de los mejillones poco a poco, sin dejar de remover con unas varillas.
Salpimentamos, rallamos un poquito de la nuez moscada y cocinamos durante unos minutos a fuego suave. Removiendo todo de vez en cuando.
Mezclar la bechamel y los mejillones
Mezclamos a la bechamel la carne de los mejillones que tenemos reservado y lo cocinamos todo unos cinco minutos más, removiendo de vez en cuando.
Terminado pasamos la masa para una bandeja de cocina o un recipiente adecuado.
Rellenar las conchas
Rellenamos ahora las conchas de los mejillones y después los echamos en uno de los boles de pan y con las manos los empanamos.
Rebozar en huevo y pan rallado
Seguidamente los pasamos ahora por huevo y luego para una bandeja con rejilla para escurrir el exceso de huevo y para terminar las empanamos otra vez en el otro bol de pan rallado y así sucesivamente.
Freír los mejillones rellenos o tigres
Cuando estén todos empanados los podemos congelar o los podemos hacer así en fresco, para ello vamos los freímos en abundante aceite bien caliente y en cuanto estén los retiramos para una fuente o bol de rejilla, para retirarles el exceso de aceite. Emplatamos y listo para comer.
Presentación
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