Hoy os traemos un potaje que os va a encantar. Pero lo primero que vamos a hacer es hablar sobre los orígenes del potaje. Muchos estudiosos atribuyen la palabra «potaje» a un origen céltico, aunque lo que es más seguro es que «potaje» venga de la palabra latina pottus o potus, un vaso o recipiente, aunque más adelante se le diera el significado de olla.
Para ser más exactos tendríamos que decir que viene del verbo potare beber. La palabra derivada francesa potage se asemeja mucho más a nuestro potaje ya que con ella se designaban los caldos y las sopas.
Las primeras referencias del origen del potaje en España datan de la época del medievo, entre los S.XIII y XIV y sabemos que nació como un plato de cuaresma. Desde aquellos tiempos hasta ahora es una de las comidas tradicionales de la Semana Santa.
El potaje siempre fue el gran odiado y es que nació para sustituir al cocido pero las tornas cambiaron y el Equipo Libélula lo hizo suyo para darle la importancia que se merece y el otoño será su estrena.
Contenido
Potaje de garbanzos
Ingredientes
Antes de daros mi listado de ingredientes, os invito a tener en cuenta que los ingredientes en los potajes son un «pon acá y allá» de tus preferencias, por eso utilizaremos las verduras que más nos gustan para disfrutar de un potaje contundente y sabrosísimo. En vez de remolacha puedes utilizar acelgas o espinacas, añadir a tu potaje huevos cocidos y eliminar las carnes, en fin el potaje se enriquece con la mano del que lo va a degustar, no lo olvides.
- 300 gramos de garbanzos secos
- 3 zanahorias medianas
- 4 patatas medianas
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla grande
- Un manojo de remolacha (12 hojas y tallos de la remolacha)
- 3 chorizos y 2 cebolleros
- 1 tira de panceta o bacón
Remojo el día anterior
Lo primero que tendremos que hacer es poner los garbanzos a remojo cubiertos con agua, entre 10-12 horas mínimo. Si quieres evitar este paso porque no tienes tiempo, debes utilizar garbanzos de bote ya cocidos, recuerda lavarlos bien bajo el chorro de agua fría y pasar al siguiente paso.
Elaboración
Remolacha
En nuestra casa nos gusta aprovechar todo, la comida no se tira, por eso os cuento un secreto de las hojas y tallos de la remolacha. Son parecidas a un manojo de acelgas a la hora de usarlas en la cocina, mejor dicho, son mucho mejores, ya que tiene un sabor más suave y sus tallos no son tan fibroso. Así que hoy los vamos a utilizar en el mejor potaje del mundo, el potaje al estilo Equipo Libélula.
Lo haremos todo junto, echaremos los ingredientes por tandas en orden para que adquieran los sabores de los otros al cocinarse juntos, no temas porque alguno se deshaga, dará más consistencia al potaje aunque lo más probable es que de la manera que lo vamos a hacer quede entero y guarde su esencia.
Base del potaje
Lo primero que haremos será picar la cebolla y el pimiento verde en trozos muy pequeñitos y es aquí donde añadiremos nuestro ingrediente mágico, la remolacha y lo guisaremos todo bien. Esto lo haremos antes de echar los demás ingredientes.
En la olla echaremos un chorrito de aceite y a continuación la cebolla y el pimiento que hemos cortado. Lo removeremos bien hasta que se haga, notarás que cambian las texturas y los colores de nuestras verduras, y es justo ahora el momento de añadir las hojas y los tallos de nuestra remolacha, bien cortados en trozos no muy pequeños. Lo dejamos hacer todo junto unos 5 minutos.
Garbanzos y carnes
El potaje de Guzmán de Alfarache tenía tan pocos garbanzos que no había “buzo tan diestro que sacase uno de cuatro zambullidos”. El nuestro tendrá garbanzos, no escatimes en tan importante ingrediente.
Echamos los garbanzos por encima de esta base tan apetitosa. A continuación el rojo, es decir, los chorizos que habremos cortado previamente en trozos pequeños y la panceta o bacón, como prefieras, cortada en daditos.
El garbanzo añadirá a la receta «vitaminas». Las vitaminas del grupo B, la vitamina A y un poco de vitamina C ¿Sabías que su contenido en minerales como el zinc o el selenio y el contenido en arginina hace que se regula nuestro sistema inmune?
En cuanto al rojo de la receta empezaré hablando de los chorizos, que son fuente de proteínas de alta calidad, de hecho 100 gramos de chorizo nos proporcionan alrededor de 20 gramos de proteínas. Como es un embutido procedente de carne animal contribuye a aportar a nuestro cuerpo aminoácidos, necesarios para una correcta digestión de los alimentos. Lo más importante es que son ricos en vitamina B12 ¿Sabías que la vitamina B12 es una vitamina esencial para el buen funcionamiento de nuestra mente y nuestro sistema nervioso?
Patatas
Lava, pela las patatas y añádelas al potaje cascadas para que no se deshagan. Os diremos que la patata es el mejor espesante natural, por lo que ladebes tener en cuenta si quieres espesar el potaje. Tal y como las hemos cortado no se desharán, pero si quieres darle contundencia y menos líquido al plato simplemente aplastando una patata y añadiéndola al potaje, lo conseguirás.
Ya sabemos que los beneficios de la patata son muchísimos. Es un alimento que nos aporta mucha energía gracias a sus carbohidratos. También aunque es rica en vitaminas ¿lo sabías? Es rica en vitamina C, vitamina B, ácido fólico y minerales como el hierro o el magnesio.
Zanahoria
Ahora es el turno de la zanahoria que lavaremos, pelaremos y cortaremos en rodajas no muy grandes.
¿Sabías que el aroma de la zanahoria estimula el apetito? La zanahoria es rica en potasio y fósforo, excelente medicina para mentes cansadas.
Un ingrediente al que no solemos dar importancia es al agua con la que cocinamos y tiene mucha importancia. El agua del grifo viene tratada, no es natural, por lo que conferirá diferentes sabores a nuestras comidas. Lo mejor es no escatimar en agua y si tienes una fuente mineral cerca, mueve las piernas y utilices este agua. También podrías usar agua mineral ya que el resultado en la comida es bien distinto.
El agua
Debemos tapar todos los ingredientes con el agua y en el caso de necesitar durante la cocción echar más. Recuerda estamos haciendo un potaje, no una sopa, debemos echar a los ingredientes el agua necesaria.
En cuanto al tiempo de cocción os diremos «depende», y este depende viene dado por dos de los ingredientes que vas a utilizar en la receta, uno es el tipo de garbanzo y otro el agua que utilices en la cocción. Por lo general no tardarán en hacerse más de 40 minutos aunque hay garbanzos que precisan la hora. Nosotros los haremos en olla ferroviaria y el tiempo parece que se divide y lo disfrutamos el doble. Los puedes hacer también en olla rápida o exprés y aquí sí que se divide por el reloj.
El resultado es espectacular, una poción mágica que nos calienta el cuerpo y el alma. Esperamos que la disfrutéis pronto y como se merece.