Queso fresco casero

Os traemos una de las recetas más resultonas y que más utilizarás porque este queso fresco hecho por ti en casa, te dará la tranquilidad de tener siempre un aperitivo o cena a mano.

Una receta sencilla con pocos ingredientes, natural y sanísima. Una vez que lo hagas por primera vez, lo harás siempre. Solo has de tener en casa un litro de leche y vinagre (o limón).

Antes de nada os preguntaré ¿Sabéis de dónde procede la palabra queso? Tiene mucho que ver con lo que vamos a hacer en la receta porque la palabra queso procede del latín caseus, un verbo que originalmente significaba “cuajar”. Aunque hay quién indica que su origen quizás esté relacionada con la raíz indoeuropea kṷath que significa “hervir, burbujear”.

Hoy cuajaremos la leche y crearemos el mejor de los quesos. Os recomiendo hacer esta receta en familia y leer la entrada que os dejo al final.

Queso fresco casero

Para hacer queso fresco casero no se necesita nada especial, es un proceso totalmente artesanal que solo requiere de ganas. Con 1 litro de leche se obtiene un queso de unos 100 gramos.

Información nutricional Queso fresco

Ingredientes

  • 1 litro de leche pasteurizada (mejor si es entera). La leche que solemos comprar de brick. Claro que lo mejor para hacer el queso es la leche fresca pero no muchos tenemos la suerte de disponer de leche recién ordeñada así que una buena opción también es buscar en el supermercado la que es fresca y está refrigerada. No funciona para esta receta las leches vegetales. Eso sí, para hacer queso casero fresco puedes utilizar la leche de vaca, cabra u oveja, y con ellas conseguirás sabores distintos en tus quesos.
  • 30 ml de zumo de limón o vinagre blanco .

Sal (al gusto) y especies (opcional) ¿Por qué no los incluyo en la receta? Porque igual vais a utilizar vuestro queso casero en postre o con mermelada y no lo queréis salado o no os gustan los quesos con especies o aromáticas. Si decides echarle sal para un litro de leche media cucharadita más que suficiente.

El queso es una de las formas más antiguas que se conoce de conservar la leche.

Preparación

Lo primero que debemos hacer es cuajar la leche. Separar el suero.

Para cuajar la leche necesitaremos limón o vinagre, yo uso vinagre blanco. También deciros que lo bueno de hacer el queso fresco es que vas perfeccionando su sabor y consiguiendo un resultado espectacular con el paso del tiempo, Más adelante seguro que probarás a añadir un yogurt o crema agria a la mezcla, y así conseguirás mucha más cremosidad en el mismo (os dejo la medida para cuando te animes y hayas practicado más, son 75 gramos de yogurt natural o crema agria ) pero empezaremos por los cimientos del queso, ya iremos poniendo más ingredientes.

No debe hervir

Cuando la leche esté a punto de hervir notarás como empiezan a verse las burbujitas añadiremos el vinagre blanco (o limón), remueve y pronto verás cómo se separa la leche formando la cuajada, quedará un suero amarillento separado de la cuajada.

Ahora toca dividir en dos partes el suero que no se utiliza para hacer el queso, así que sacaremos la parte más solida que se ha separado de la líquida. Nos ayudaremos de un colador en el que iremos colocando esa parte blanca que dará forma al queso fresco, lo más importante es sacar todo el líquido, espesar bien.

El proceso es muy sencillo

Retirar la cuajada con ayuda de una cuchara con orificios o colador. Drenar bien, colocando la cuajada en un colador con orificios muy pequeños para que no se nos cuele la cuajada, en un colador forrado o de tela. Ahora prensaremos bien con la ayuda de una cuchara, sacaremos el líquido que aún quedé, también puedes dejarlo un tiempo en el colador para que la gravedad haga su trabajo y poco a poco vaya cayendo el líquido. Recuerda cuanta más presión al prensarlo y cuanto más tiempo empleado en el drenado, mas firme será nuestro queso. Ahora es el momento de especiar y echar la sal si lo deseas. Justo en este punto, en el momento del prensado, puedes agregarle tus hierbas aromáticas preferidas o condimentos como pimentón, orégano, perejil, albahaca, incluso os recomiendo incluir algunas nueces para darle un toque mágico. Nuestra última prueba ha sido con trocitos muy pequeños de pistachos y nos ha encantado).

Ya me contarás que le pones tú o cuando lo disfrutas!

Una vez que está bien prensado, debes envolverlo con un plástico transparente, y que quede bien apretadito o puedes colocarlo en un envase para que tome la forma que prefieras redonda, cuadrada, como quieras a mi me gusta mejor de esta manera.

A la nevera

El último paso es muy importante «la espera» o maduración aunque en nuestro caso al ser fresco será de muy poco tiempo. Has de refrigerar el queso fresco como mínimo durante un día. Pasado el tiempo ya podrás disfrutarlo cuando quieras.

Pásalo a un plato o fuente, o a una quesera que será mucho más cómodo, aunque he de ser sincera no creo que te dure mucho tu primer queso fresco. Este queso es cremoso, pero también se puede rallar, freír o utilizar como acompañamiento de muchas comidas.

Si quieres un queso más cremoso debes añadirle yogurt

Lo harás cuando la leche esté caliente, pero todavía no haya llegado a hervir (un poco antes del momento en que debemos añadir el vinagre), sacaremos 1 taza de leche y agregaremos el yogurt o crema agria y mezclar.
Cuando la leche esté al punto de hervir, agregaremos la leche mezclada con el yogurt o crema y también el vinagre (o limón).

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