Un plato económico ideal para una cena saludable. Los mejillones son una fuente fundamental de hierro. Fueron los romanos los que comenzaron a consumirlos en gran escala, los cultivaban en sus criaderos. En España, el gallego Martínez Motiño, cocinero de Felipe II, los puso de moda. Ya no solo se los comen los monarcas porque es un producto al alcance de todos. Los especialistas en dietética y nutrición le llaman el súper alimento. ¿Te nombramos algunos de sus beneficios? Medio kilo de mejillones (pesados con conchas) equivale a la misma proteína que nos da un bistec (de 170 gr) teniendo los mejillones la mitad de grasa y siendo la misma saludable. Los mejillones son muy ricos en hierro, Vitamina A (µg), vitamina B, B12 y en yodo, además contienen selenio, un nutriente que el cuerpo necesita para mantenerse sano. Más info
Ingredientes para cuatro personas
- 2 kg de mejillones de rías gallegas
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 2 cebolla medianas
- 3 dientes de ajo
- 2 cucharadas de harina (para el que le guste la salsa muy espesa)
- 1 vaso de albariño
- Caldo de abrir los mejillones
- Perejil picadito
Preparación paso a paso
Lavar bien los mejillones y ponerlos en una tartera con un poco de agua y tapados al fuego. Esperar unos 5-7 minutos hasta que se abran y retirar del fuego para que no se cocinen de más.
Ahora toca quitarles las conchas a los mejillones dejando solo la carne. Recuerda no tires el agua de la cocción, debes reservarla.
En una sartén poner el aceite de oliva con la cebolla picada en cuadrados muy finos, un poco más tarde los dientes de ajo y el perejil bien picado. Dejar que se cocine bien la cebolla y que el ajo no se queme, muy pendiente. Cuando la cebolla esté transparente toca hacer los honores.
Ahora es el momento de descorchar un buen albariño uno de Pazo Pondal, el ritual consiste primero ponerse una copita para celebrarlo y con ella acompañaremos el plato e invitaremos al que tenga la suerte de compartirlo con nosotros de este gran vino. A continuación añadir otro vaso de albariño y parte del caldo de abrir los mejillones a la sartén y así preparar como es debido el baño de nuestros amigos los mejillones. Removeremos un par de minutos, si es el caso ahora es cuando te tocará añadir la harina y remover para que espese un poco la salsa.
Toca añadir los mejillones ya hechos que teníamos esperando reservados a la sartén con la deliciosa salsa. Con una cuchara salsear por encima de ellos con cariño, recuerda que ya están hechos pero aún así los dejaremos unos minutos para que se bañen bien en la salsa, 5 minutos más que suficientes.
Presentación
Dejarlos desnudos bañándose en la salsa de albariño es la mejor presentación, ya lo cuentan todo con sus poses. Acompáñalos con un buen pan gallego porque esa salsa se merece sopear, no sin antes brindar con un «larga vida al mejillón».