El mejor flan casero

Hoy os traemos todo un clásico, el postre por excelencia el flan de huevo casero, os explicaremos su sencillo pero laborioso paso a paso y todos los trucos que has de tener en cuenta para conseguir el mejor de los postres siempre.

Probablemente habrás escuchado en más de una ocasión que el flan de huevo tiene sus orígenes en el Imperio Romano, donde se cocinaba una preparación parecida a base de huevos, leche y miel, a esto se le llamaba tyropatinam y se le nombra como el predecesor del flan aunque si te digo que era elaborado a fuego lento y espolvoreado con pimienta negra una vez cuajado quizás no lo veas tan parecido al flan que hoy en día te traemos.

Marco Gavio Apicius nos regalaba la receta de Tyropatinam

Toma leche, la cantidad que calcules para este plato, mézclala con miel hasta endulzarla. Pon cinco huevos para medio litro, o si es un cuarto de litro, tres huevos. Disuélvelos en la leche hasta que se hagan una sola cosa. Cuélalo en un cuenco de barro cocido y cocínalo a fuego lento. Cuando se cuaje, espolvorea de pimienta y sírvelo.

Tuvimos que esperar a la Edad Media para disfrutar de algo muy semejante a nuestro flan de huevo porque el azúcar sustituye a la pimienta. La popularidad del postre creció en época de Cuaresma. Y es aquí en el medievo cuando pasa de postre a plato y se le llama flado que podía ser dulce o salado y se acompañaba de otros ingredientes como pescado, verdura, fruta, miel o queso, podríamos pensar más en filloa o tortilla ya que el plato consistía en una torta, a base de huevos y leche y el ingrediente que eligieran.

Receta de Juan Cannas

Contenido

Flan de huevo

Ingredientes (15 raciones)

1 litro de leche entera
7 huevos
200 gramos de azúcar
Agua

15 moldes para flan

Elaboración

Preparamos el caramelo líquido

En una sartén a fuego suave añadimos unas 5 cucharadas de azúcar y un poco de agua a derretir. Removemos para disolver el azúcar en el agua y esperamos a que coja un tono de color dorado oscuro. Como en la foto, ten cuidado que no se queme.

Retiramos del fuego y cubrimos el fondo de nuestros moldes con una cucharada de caramelo.

Hacemos ahora los flanes

Ponemos a hervir la leche y cuando empiece a hervir, retiramos, tapamos y dejamos templar. mientras se templa en un bol mezclamos los huevos, junto con el azúcar. Lo batimos todo bien hasta que esté perfectamente mezclado.

El secreto del mejor flan está en los ingredientes que utilices por eso os recomendamos emplear huevos frescos siempre y preferiblemente de gallinas criadas en libertad. El color y el sabor que aportará a vuestro postre será espectacular.

Cuando haya templado la leche, la vertemos con la mezcla de huevo y seguimos mezclando y batiendo hasta conseguir un líquido uniforme. Recuerda mezclar los ingredientes lentamente, siempre mejor de forma manual. Si utilizas la batidora siempre en el número del programa que lo haga más lentamente.

Añadimos ahora, la mezcla del bol a los moldes de flan y vamos rellenándolos hasta que los tengamos cubiertos. Utilizar mejor moldes pequeños que grandes para su elaboración.

Ponemos los moldes de flan en una bandeja y le añadimos agua hasta que cubra los moldes hasta la mitad. Recuerda esto el agua del baño maría nunca pueden sobrepasar la mitad de los moldes y para que no salgan agujeros en el flan, el agua nunca debe hervir.

flan casero antes de meterlo en el horno

Precalentamos el horno en posición arriba-abajo a temperatura de 180º C. En cuanto esté caliente horneamos nuestros flanes al baño maría durante 75 minutos. Te parecerá mucho tiempo pero el flan sale mucho mejor en textura si se cocina lentamente y a fuego no muy alto.

Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego los llevamos al frigorífico para terminar la receta. Pasadas unas horas sacamos los flanes que vayamos a consumir de la nevera y procedemos a desmoldarlos y listo para comer.