Shebaquia o chebakia el postre más famoso

Os traigo un dulce típico Marroquí. Algunos las llaman shebaquia o chebakia su nombre difícil de pronunciar y escribir por eso es habitual que los hayan bautizado como galletas de miel.

Aunque hay muchos postres famosos en el mundo, la shebakia es sin duda uno de los más conocidos de Marruecos. La elaboración de Chebakia es un proceso largo y laborioso que puede tardar varias horas. El resultado final es un dulce crujiente y pegajoso, con una mezcla equilibrada de sabores dulces y especias.

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Shebaquia o chebakia

Shebaquia también conocida como chebakia es un postre marroquí muy popular, especialmente durante el mes sagrado del Ramadán. La shebaquia es especialmente popular en Marruecos, pero también se encuentra en otros países del Magreb y del Oriente Medio.

La receta que siempre recomiendo y la que hago yo es la de Mariluz Bejarano de Siente Marruecos

Chebakia se originó en la región de Fez en Marruecos y se ha convertido en uno de los dulces más populares del país. «Shebaquia» proviene de la raíz ش ب ك, que quiere decir ‘entrelazar’, debido a la forma en que las tiras de masa son torcidas. Se consume principalmente durante el mes sagrado del Ramadán, cuando los musulmanes rompen el ayuno al atardecer.

Es el dulce por excelencia del Ramadán por su alto poder nutritivo. Frecuentemente se aromatiza con anís, canela, azafrán, agua de azahar… y se recubren con semillas de sésamo.

Antes de empezar con la receta he de deciros que es el típico postre que gana con los días, y puedo afirmar que están mucho más ricas de un día para otro.

Ingredientes

1 sobre de levadura Royal
250 gr. de harina
100 gr. de almendras (sin piel que debes tostar)
75 gr de sésamo tostado (más lo que consideréis para espolvorear)
1 cucharadita de canela
50 ml. de agua de azahar
1 cucharadita de anís en grano
1 huevo
1 cucharada de vinagre
25 gr. de mantequilla
50 ml. de aceite de oliva
100 ml. de agua
Aceite de girasol para freír
500 ml. de miel

Comentaros que la miel para elaborar las Shebaquia o chebakia ha de ser la casera sin añadidos, no valen las de tomillo, romero…naranja porque alteraría el sabor del postre.

Elaboración de chebakia

Lo primero que haremos será moler las almendras y el sésamo hasta obtener una pasta.

Almendras y sésamo

Haremos puré de las almendras con la batidora. debe ser puré porque si quedaran trozos no podremos estirar bien con el rodillo la masa.
También hacemos una pasta con las semillas de sésamo echándolas al vaso de la batidora junto con un buen chorreón del aceite y el anís en grano.

Las pastas y los demás ingredientes

Ahora elegimos un bol grande y añadimos la masa de las almendras, un huevo, canela y una cucharada de vinagre, mezclándolo todo muy bien. A continuación ponemos la pasta de sésamo, el aceite y el agua de azahar (hay quién prefiere ponerla infusionada con la miel), y mezclamos todo muy bien para que se integren los ingredientes.

Levadura y harina

Turno de la levadura y después la harina que debe estar bien tamizada y has de añadirla poco a poco a la mezcla, vamos amasando asegurándonos de que se integre. Esto lo haremos así porque nos aseguramos de que la masa de las Shebaquia o chebakia no tenga grumos.

Trabajar la masa añadiendo agua

Ahora es el momento de trabajar la masa, la pasamos del bol a la mesa o encimera. Momento de agregar poco a poco el agua y trabajarla unos 15 minutos. Probablemente la notarás por instantes muy pegajosa no te preocupes sigue amasando y volverá a tener una textura buena. La magia de este postre es la paciencia y el cariño con el que se debe hacer. No te plantees no echarle el agua por trabajosa o pegajosa porque al freírla se quedará seca.

Toca el tiempo de reposo.

Cuando la masa esté lista haremos con ella una bola que envolveremos en un film transparente, dejándola reposar mínimo media hora a temperatura ambiente.

Hora montar el chebakia

Preparar la masa

Pasado la media hora toca estirar la masa y para ello la dividimos en tres partes. Estiramos con el rodillo todos los trozos hasta dejarlos lo más fina posible. Realizamos rectángulos de unos 6 cm. aproximadamente y en el interior de cada uno hacemos 4 cortes paralelos que no lleguen a los bordes.

Si disponéis de cortador específico de chebakias os resultará el proceso más rápido.

Darle forma

Ahora llega la parte más complicada con diferencia: darle la forma.

Es un proceso que necesitará de nuestra paciencia y de muchas chebakias descartadas. El hacerlas bien y con estilo es asunto de práctica, y la maña que con cariño y generación tras generación han inculcado nuestros mayores. No te preocupes porque todos somos principiantes alguna vez, y por fortuna, la masa se puede reutilizar.

Nunca es tarde para volver a intentarlo, para volver a empezar con más ganas! Con este postre yo estoy en nivel aprender un poco más cada día.

Colocamos sobre la palma de nuestra mano el rectángulo, y con el dedo índice separamos las tiras alternativamente (una arriba, otra debajo, etc.).
A continuación dejamos las de los laterales fijas y plegamos las interiores hacia adentro, como si fuera un calcetín.
Finalmente aplastamos los extremos y abrimos un poco las tiras. La forma final debería ser parecida a la de una rosa.

Freír los dulces

Mientras le estamos dando forma ponemos el aceite de girasol a fuego fuerte para que se vaya calentando, y en una cacerola miel a fuego medio-fuerte.

A medida que las tengamos, las incorporamos a la sartén. Aquí lo más importante es el tiempo para que no queden secas o demasiado crujientes. El truco para acertar es sacarlas del aceite en cuanto estén doradas.

Sumegirlas en miel

En cuanto las saquemos del aceite, las metemos en la cacerola de la miel y las dejamos reposar con la miel caliente al menos unos cinco minutos. En muchas casas es muy común hacer un jarabe de miel caliente infundido con agua de azahar, canela y otras especias aromáticas.

En cada casa tienen su estilo y son muchos los que prefieren infusionar el agua de azahar con la miel, esto va por gustos.

Presentación

Pasado el tiempo las colocamos en un plato y listas. Cada galletita de miel o chebakia tendrá tu firma. Si te gusta y espolvorea sésamo tostado por encima, es lo más tradicional.

Lo más bonito encierra Chebakia es que se considera el símbolo de la generosidad y la amistad en Marruecos. Se comparte con amigos y familiares durante el mes sagrado del Ramadán como un signo de unidad y amor.