Galletas de avellana

Hoy voy a preparar unas deliciosas y crujientes galletas con solo cuatro ingredientes. Quizás lo más complicado de la elaboración de las galletas de avellana sea el preparar las avellanas; puedes comprarlas sin piel y tostadas, pero serán más caras.

Contenido

Para hacerlas necesitarás:

Ingredientes

100 g de harina
90 g de mantequilla a punto pomada
85 g de avellanas tostadas sin piel
60 g de azúcar
4 cucharadas de azúcar para rebozar

Con estas cantidades me han salido 25 galletas.

Elaboración

El primer paso será quitar la piel y tostar las avellanas. Podemos hacerlo en el horno poniéndolas a 160 ºC durante 20 minutos. O en una sartén. Yo lo hice en la freidora de aire, a 145 ºC durante 30 minutos y agitándolas cada 5 minutos. Después las sacamos y ponemos en un paño y con ayuda del mismo las frotamos hasta quitarles la piel.

Ahora picamos las avellanas junto con el azúcar en la picadora hasta convertir en una harina fina. Tampoco se trata de picar mucho, puesto que si lo hacemos podemos convertirlas en una crema. Las pasamos a un bol y les añadimos la mantequilla a punto pomada y mezclamos muy bien.

Para poner la mantequilla en punto pomada la cortamos en trozos pequeños, la colocamos en un recipiente y lo llevamos al microondas, a temperatura mínima y por un par de segundos, de manera que parte de la mantequilla se funda y el resto no. Sacamos y mezclamos con un tenedor.

Añadimos la harina y con la paleta vamos formando una masa espesa y homogénea. Llegará un momento en que tendremos que emplear las manos para dejar la masa bien mezclada. La sacamos del bol, la dividimos en dos y formamos un par de cilindros. Luego los vamos a envolver en film transparente y metemos en el refrigerador al menos durante 1 hora.

Precalentamos el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo.

Colocamos papel de hornear en la bandeja de nuestro horno, sacamos los cilindros del frigorífico y después de desenvolverlos los cortamos con un cuchillo afilado en discos de más o menos 1 cm de grosor, los colocamos en la bandeja separados unos de otros, pues se van a expandir y horneamos durante 12 minutos.

Luego los sacamos del horno, dejamos enfriar un par de minutos y los pasamos por el azúcar que hemos puesto en un bol. Dejamos enfriar encima de una rejilla.