La albóndigas caseras llegaron de mano de los árabes, ellos las llamaban “Al-bunduqa” que significa “la bola” y no es más que un guiño a la forma de las bolitas de carne. Hay muchas maneras de hacer las albóndigas, al igual que hay también diferentes ingredientes, las hay de pollo, cerdo, ternera, de mezcla, de pescado o marisco, de verduras, de soja…
Cada familia tiene su receta especial, lo que todos tenemos claro es que probablemente este plato nació del querer de las abuelas para contentar a los nietos, o del cariño de las madres por crear un plato divertido. Os traigo un plato que triunfa en la mesa. Juan Cannas
Contenido
Albóndigas en salsa
Ingredientes
- 1 kg carne picada mezclada de cerdo y ternera
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 2 tomates
- 1 vaso vino blanco
- 4 dientes ajo
- 1/2 cucharadita nuez moscada
- Leche
- Harina
- Miga de pan
- 2 huevos
- Caldo de carne
- Aceite de oliva
- Sal
- Perejil
Acompañamiento
- Patatas tipo agria
Antes de que se me olvide os diré que para hacer unas albóndigas clásicas se recomienda el mezclar la carne en esta proporción un 75% de carne de ternera con un 25% de carne de cerdo, que le aportará jugosidad pero lo más importante es que los productos que elijas sean de la mejor calidad y para asegurar su frescura, la carne ha de ser picada en el momento. En cuanto al cómo debe ser picada la carne recomiendo el pasar la carne por la picadora solo una vez ¿ Por qué? Todo tiene su razón y es que cuanto más triturada esté tu carne lo único que vas a conseguir es que la carne quede más tiesa y densa al cocinarse.
Elaboración
Si bien es cierto que es un plato bastante laborioso, no es de gran complicación. Merece la pena el elaborarlo con tiempo aunque os aviso, una vez puesto en la mesa te va a pesar el tiempo empleado en hacerlo, las albóndigas son mágicas desaparecen. Es una receta gana con los días, si te sobran albóndigas las utilizarás para otros platos o con otros acompañamientos también se pueden congelar con la salsa. Es un plato que siempre se presta a crear nuevos platos.
Albóndigas
Extra de jugosidad
Lo primero que vamos a hacer es poner a remojo la miga de pan en un bol con leche. Esto nos dará unas albóndiçgas muy jugosas, os regalo el truco. Reservamos la vamos a utilizar muy pronto.
Hacer la masa de la albóndiga
Picamos finamente la mitad dos dientes de ajo y lo pasamos a otro bol e incorporamos la carne picada, los huevos, la nuez moscada rallada, el perejil picado, la miga de pan que estaba remojada y una pizca de sal.
¿Por qué pongo huevos a las albóndigas? La función del huevo es la de ayudar a ligar la carne de la albóndiga. Al no haber picado la carne en exceso, el huevo es un buen elemento para unirla.
Lo mezclamos y amasamos todo muy bien, hasta que se forme una bola grande con esta masa de carne que hemos creado con los ingredientes. Ahora debemos dejarla un poco en reposo.
Reposo de la carne
Una vez hecha la mezcla de carne e ingredientes, debemos dejar que todos los ingredientes se asienten. El reposo es recomendado para que los huevos y la miga de pan empapada en leche hagan su trabajo.
Dar forma de albóndiga
Ahora toca hacer las albóndigas, para lo que iremos cogiendo pequeñas porciones de la masa y les iremos dando forma redonda, la típica forma de la albóndiga, bolitas no de mucho tamaño, lo ideal es que se coman en dos bocados.
Rebozado
Una vez tenemos listas todas las albóndigas, nos toca el rebozado, para ello las pasaremos solo por harina. Lo haremos con cuidado para que no pierdan su forma y sin dejar ninguna parte sin rebozado.
Freír
Ahora que las tenemos todas rebozadas en harina toca el freírlas. Las freímos en una sartén con aceite de oliva virgen extra y las reservamos. Necesita estar la albóndiga en nuestra sartén muy poco tiempo y con el aceite muy caliente. Marcarlas un poco en aceite ayudará a que tengan una forma bonita.
No te preocupes, no dejes que se doren de más por miedo a que no estén hechas por dentro, se terminarán de hacer las albóndigas en la salsa.
La salsa
Cebolla, el puerro y los ajos
Tenemos listas las albóndigas, nos pondremos con la salsa. Lo primero que haremos es picar finamente la cebolla, el puerro y los ajos. Rehogamos estas verduras en una sartén con un chorrito de aceite, una pizca de sal y lo pochamos todo junto a fuego lento.
Tomate
Cuando estén pochadas le añadimos el tomate que habremos pelado y rallado, y seguimos cocinando hasta que esté bien reducido.
Harina
A continuación le toca el turno a la harina, ella dará consistencia a la salsa, es un gran espesante. Le echamos una cucharadita de harina y la cocinamos un poco.
Vino y caldo
El turno del líquido en la salsa. Toca añadir el vino recuerda que este producto ha de ser de buena calidad, recuerda el dicho de los que más saben «un mal vino estropea la salsa, un buen vino la ensalza». Vertemos el vino, un poco de caldo, ten en cuenta que siempre es mejor echar de menos que añadir de más, el líquido se puede corregir si falta su exceso es mucho más difícil de compensar, si hiciera falta más adelante añadimos más caldo, porque puede ser que nos espese mucho. Ahora toca el cocinar con mimo, lo cocinamos a fuego lento durante unos 10 minutos.
Preparar la salsa
Pasamos las verduras a un vaso batidor y lo batimos todo muy bien queremos conseguir una salsa homogénea sin que notemos las verduras. Una vez batido para que gane el proceso lo pasaremos todo por un chino y vamos colando y pasando la salsa ya lista a una cazuela.
Cocinar las albóndigas en la salsa
Una vez lista la cazuela con toda la salsa, iremos colocando una a una las albóndigas en ella y lo cocinamos todo junto durante unos 20 minutos a fuego lento.
Pasado este tiempo retiramos del fuego, dejamos reposar un poco. Mientras está reposando freímos unas patatas para acompañar las albóndigas. También puedes elegir acompañar las albóndigas con arroz blanco, puré de patatas casero o incluso con espaguetis.
Presentación
Recomiendo presentar las albóndigas en una fuente y las patatas en otra y que cada uno se vaya sirviendo. Si prefieres emplatar en platos individuales, emplatamos las albóndigas con unas patatas fritas como la foto y listo para comer.
Mis entradas
- Mejillones rellenos de salsa tártara
- Leche condensada sin azúcar
- Champiñones al albariño
- Adobo para churrasco a la gallega
- Salsa del Apóstol
- Fideos melosos con rape
- Salsa de la abuela María
- Cacheira con grelos